OTOÑO EN MURCIA

El Otoño vence al Verano dejándonos entrever que se acaba la relajación y el calor agresivo de nuestra tierra, dando paso a temperaturas más frescas y relajadas.

 Pero esta relajada estación del año, que marchita lo caduco y hace relucir lo perenne, nos ofrece la opción de poder disfrutar de una época verdaderamente mágica.

 Aunque nuestra relación con la vuelta al cole y al trabajo se entremezcle, con la rapidez que tendrán los días en hacerse más cortos, la música melancólica del paisaje de nuestra Murcia, nos hará ser conscientes, mientras vamos buscando ropa de entretiempo en nuestros armarios, que esos buenos momentos que disfrutaste en el verano, no volverán a vivirse hasta el próximo año. 

Otoño es una época llena de melancolía y sensaciones que crean un ambiente romántico donde quiera que vallamos en nuestra Región de Murcia. El campo se tiñe de marrón y amarillo, el Sol colorea las playas en los preciosos atardeceres en el mar, y esperemos que nuestro Río Segura dé la bienvenida a las primeras lluvias otoñales. Un cuadro de sensaciones tan románticas y acogedoras, solo podrás disfrutarlas en todo su potencial de turismo rural en nuestra Región.

De su turismo activo y de su aventura, de los balnearios y termas, y de un sin fin de posibilidades que te ofrece el Otoño entre las que podrás elegir para disfrutar de tu pareja o de tu familia y de admirar de las posibilidades que os ofrece nuestra Murcia. 

Región de Murcia: Moratalla.

ESPÍRITU OTOÑAL

Tendríamos que aprender a disfrutar de estos días. 

 Sí, estos días de transición de verano a otoño en donde la temperatura ambiente invita a ponerse manga larga y a pasear sin prisas por cualquier lugar, disfrutando de la magia del otoño.

 En estos días de sol y ambiente fresco, incitan a poder pasar las horas muertas contemplando, allá en lejanía, la sierra que bordea Murcia.

Pasaría las horas muertas, escuchando el canto de unas cuantas aves, que empiezan su particular mudanza, y pasan revoloteando por encima de mi cabeza, realizando sus más elegantes piruetas en el aire, como queriendo hacerme cómplice de su libertad conquistada y de lo alegres que se sienten con este sol radiante.

Tiempo de recorrer los caminos de la Huerta, en la hora de la siesta, en el otoño del día, antes de que acontezca el ocaso, dejándose embriagar por la belleza de lo natural, por el silencio, la paz, la armonía que invade todo en esos parajes apenas transitados. Deleitarse con esa inefable estampa del otoño murciano, que es, en sí misma, una poesía que Dios dedica a sus amadas criaturas en esta tierra donde vive el sol.

Momento para limpiar la mente y los pulmones; para crear, para creer, para viajar en el tiempo, para pensar en nuestro otoño vital, para empezar a barrer hojas secas y perdernos entre la niebla, y seguir caminando a ciegas, sin sentido del tiempo ni del espacio, a solas con nuestro mundo interior, y avanzar, avanzar, avanzar... y soñar con volver.

Y los colores… No hay nada como los bellos contrastes que nos ofrece el otoño.